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Las ventajas de las reuniones periódicas: Haz que tu equipo siga avanzando
Tiempo de lectura: 5 minutos
Cuando la mayoría de la gente piensa en líderes, piensa en trajes, rascacielos y estrategia. Están desconectados del trabajador, basan todo puramente en los números. Como líder, esa no es la imagen que quieres tener. El autor estadounidense y orador inspirador, Simon Sinek, dijo una vez: *"El liderazgo no consiste en estar al mando. Se trata de cuidar de los que están a tu cargo".
Y tiene razón. Para ser un buen directivo y sacar el máximo partido de tu equipo, tienes que responsabilizarte de su bienestar. Los controles periódicos pueden ser una forma estupenda de hacerlo, tanto si eres el CEO de una gran multinacional como un emprendedor que acaba de empezar con un puñado de empleados. Los check-ins ayudan a que tu equipo siga avanzando: descubramos cómo.
Mejoran la comunicación
Las reuniones periódicas mantienen abiertas las líneas de comunicación entre usted y su equipo. Las reuniones de grupo con todo el mundo y también las 1:1dan a los empleados la oportunidad de ponerse al día sobre lo que está pasando, compartir los retos a los que se enfrentan e incluso permitir que el equipo celebre sus victorias. Tu equipo sentirá que está al tanto de todo y comprenderá cómo su trabajo encaja en los objetivos empresariales más amplios.
Una comunicación clara es fundamental para que cualquier equipo funcione sin problemas y check-ins ayuda a que así sea. Descubrirás que hay menos margen para confusiones o malentendidos, y además pueden fomentar un ambiente más abierto y honesto entre los compañeros.
Si tu equipo se siente relajado y cómodo en su entorno de trabajo, es más probable que comparta sus pensamientos e ideas. Esto conduce a una mejor resolución de problemas, toma de decisiones y un entorno de trabajo más feliz.
Mejoran la responsabilidad
Las reuniones periódicas de control van de la mano de la rendición de cuentas. Durante estas reuniones, puedes saber qué están haciendo los miembros del equipo en una semana concreta, establecer y seguir el progreso de objetivos específicos y asegurarte de que no hay bloqueos.
La rendición de cuentas es vital para el éxito de cualquier equipo, y las reuniones de control te permiten saber si alguien se está quedando rezagado. Te dan la oportunidad de identificar y abordar los problemas desde el principio, antes de que se agraven. Además, al hacer un seguimiento del progreso, todo el mundo sabe lo que tiene que hacer y en qué debe trabajar. Eso fomentará una mayor confianza a la hora de hablar en reuniones de grupo con el equipo, dando un paso al frente y asumiendo partes del orden del día de la reunión.
Todo esto puede hacer que tus empleados se sientan más implicados en los del equipo. Se sentirán escuchados, lo que impulsa la motivación y el compromiso y, a su vez, puede mejorar el rendimiento y los resultados.
Mejoran la productividad
Si las revisiones periódicas contribuyen a la comunicación y la responsabilidad, el tercer lado del triángulo es la productividad. Hablando con tu equipo en una reunión diaria o semanal puedes identificar y abordar cualquier cosa que pueda estar ralentizando el progreso. Una reunión 1:1 es una buena forma de debatir estos temas y aportar ideas para encontrar una solución.
Las reuniones periódicas también ayudan a asegurarse de que todo el mundo da lo mejor de sí mismo. En tus 1:1s, además de las discusiones de trabajo, puedes hablar de temas personales y dejar que tu equipo discuta cualquier cosa que pueda estar obstaculizando la productividad. Un buen gestor debe saber escuchar. En las sesiones de grupo, puedes debatir posibles retos y encontrar soluciones creativas para hacer las cosas.
Mejoran la dinámica de equipo
Ya hemos insinuado que las reuniones periódicas pueden ayudar a tu equipo, pero no está de más repetirlo. Las puestas al día bien planificadas se convertirán en el terapeuta de tu equipo. Las reuniones de equipo proporcionan un espacio seguro para que tus empleados compartan ideas sobre proyectos, discutan problemas y, en general, se conozcan mejor.
No se puede subestimar la importancia de una buena dinámica de equipo. La confianza dentro de un equipo y la apertura para debatir los problemas garantizan la consecución de los objetivos y el crecimiento. Cualquier fisura en esa cadena hará que tu equipo rinda por debajo de sus posibilidades y no cumpla los plazos. Si alguna vez crees que eso está ocurriendo, organiza una encuesta rápida y deja que tu equipo hable de ello.
Fomenta los ejercicios para romper el hielo cuando se incorpore gente nueva a tu equipo, organiza pausas virtuales para el café cuando tu equipo trabaje a distancia y reconoce los éxitos por pequeños que sean.
Encontrar tiempo para las reuniones de control
Como líder de una empresa, es fácil desviarse hacia una variedad de cosas. Es probable que tu agenda se llene con semanas de antelación y que a menudo tengas la sensación de que los check-ins son lo más fácil de hacer. No lo hagas.
Nunca se insistirá lo suficiente en lo importantes que son las reuniones 1:1 y las reuniones de grupo con tu equipo. Si te saltas las reuniones constantemente, lo más probable es que se interrumpa la comunicación, se pierda productividad y no se alcancen los objetivos.
Sé inteligente con tu tiempo. Una herramienta como Doodle, por ejemplo, te permitirá encontrar el mejor momento para que tu equipo se reúna. Haz una encuesta para reunir a todo tu equipo en cuestión de minutos en lugar de constantes rondas de correos electrónicos o utiliza 1:1s para enviar a un empleado tu disponibilidad y dejar que elija lo que más le convenga.
Utilizar los check-ins es una de las mejores formas, como líder, de conducir a tu equipo hacia el éxito. Apodérate del proceso y consigue el crecimiento que deseas para tu empresa.