La Asociación Americana de Psicología define 'personalidad' como "diferencias individuales en patrones característicos de pensamiento, sentimiento y comportamiento". A todas luces, nuestra personalidad tiende a definir cómo iniciamos, reaccionamos y respondemos a las situaciones de la vida. Aunque nada está escrito en piedra, todos tendemos a encontrar formas de gestionar cómo se manifiestan nuestras individualidades en situaciones profesionales y sociales. Esto incluye el trabajo, las reuniones, los eventos y el tiempo que pasamos con amigos y familiares.
Entender la personalidad de tipo "A
Un modelo popular para evaluar las personalidades las clasifica a grandes rasgos en cuatro tipos: 'A', 'B', 'C' y 'D'. El comportamiento de tipo "A" fue estudiado por primera vez (https://jamanetwork.com/journals/jama/article-abstract/325609) por los cardiólogos Ray Rosenman y Meyer Friedman en la década de 1950. Sus investigaciones pretendían establecer una correlación entre el tipo 'A' y las enfermedades cardiacas y la presión arterial. Desde entonces, su trabajo se ha asimilado a una comprensión más amplia de las respuestas conductuales.
Los estereotipos en torno a las personas de tipo "A" implican que están orientadas a objetivos, son competitivas y, lo que es más importante, muy conscientes de su tiempo. Las reuniones, ya sean con amigos o compañeros, deben programarse con precisión, los plazos deben cumplirse y el éxito es vital. En general, se percibe una necesidad de control sobre los resultados y el correspondiente nivel de estrés asociado a ellos.
Las personas de tipo "A" a menudo verán alabados su empuje y su compromiso con los resultados, pero es posible que reciban comentarios sobre cómo traducen esta energía en comunicación y colaboración con los demás. Esta fricción puede hacerse sentir con especial intensidad cuando se trata de organizar reuniones con las partes interesadas. Intentar programar compromisos con un gran número de participantes, aunque sólo sean amigos, puede ser complicado para cualquiera, independientemente de su tipo de personalidad. Según el informe State of Meetings de Doodle, el 37% de los profesionales considera que las reuniones innecesarias son el mayor coste para su organización. Esto significa que hay un bagaje atribuido a la reunión en primer lugar. Se requiere mucha coordinación y flexibilidad por parte de todos para llegar a un acuerdo común sobre el cuándo, el dónde y el cómo.
Si te identificas como una persona de tipo "A", aquí tienes algunas cosas que puedes tener en cuenta para programar reuniones sin esfuerzo, incluyendo la fecha, la hora, el orden del día y otros detalles:
1. Empatizar con otros tipos de personalidad
Hasta el 49% de los conflictos laborales pueden atribuirse a choques de personalidad. Antes de intentar profundizar en las estrategias de colaboración, es importante entender de dónde viene la otra persona y cuál es su tipo de personalidad. He aquí un resumen de algunas atribuciones populares a otros tipos de personalidad.
Tipo 'B' Creativo, entusiasta, relajado y extrovertido
Tipo 'C' Lógico, detallista y preparado
Tipo 'D' Cauto, reacio al cambio y orientado a las tareas
Aunque, por supuesto, hay más matices en las personalidades individuales, estas categorías generales deberían darle una idea aproximada de lo que puede esperar al tratar con diferentes personas. Las personas del tipo "B", por ejemplo, puede que no sean tan exigentes como usted con la hora de las reuniones, pero eso no significa que estén menos comprometidas con hacer un buen trabajo. Lo mismo puede aplicarse cuando intentas inducir un mayor grado de flexibilidad en tus relaciones con personas de tipo "D" y experimentas un rechazo. Un poco de extrospección sobre cómo funcionan las mentes de los demás neutralizará a menudo cualquier animosidad percibida en las respuestas.
2. Utilice un planificador de reuniones
Presta atención a cómo organizas el tiempo y los detalles de la reunión. El planteamiento inicial suele marcar el tono de la reunión en sí, y lo último que quieres es que la gente traiga a la reunión cargas emocionales anteriores a la misma. Aprovecha la plataforma tecnológica adecuada para programar la sesión. Doodle's meeting scheduler, por ejemplo, hace que la programación sea casi obscenamente eficiente, con reuniones programadas en minutos, independientemente del número de personas involucradas.
3. Permitir la democracia
Es importante que los asistentes sientan que sus opiniones son reconocidas. Todo el mundo tiene limitaciones profesionales y personales y, por tanto, preferencias en cuanto a la hora, el lugar y el orden del día de la reunión. Utiliza un método de programación transparente que tenga en cuenta las diversas opiniones y mantenga a todos en la misma página. Por ejemplo, la de Doodle (https://doodle.com/en/online-survey/) te permite enviar una encuesta personalizada con tu invitación a la reunión, permitiendo a la gente votar por sus franjas horarias preferidas, y los resultados finales disponibles para que todo el mundo los vea. De este modo, tanto tú como los demás podréis ver cuál es el consenso y os resultará más fácil aceptarlo.
4. Utiliza seguimientos amistosos
Como persona de tipo "A", es posible que a menudo se sienta impaciente por avanzar y encontrar una solución. Esto puede reflejarse en su comunicación con los asistentes potenciales y disuadirles de comprometerse. Sí, los recordatorios de reunión son clave para el éxito de las reuniones, pero es importante tener en cuenta el tono y el lenguaje al enviarlos. Como alternativa, puedes utilizar la función recordatorios automáticos disponible en Doodle y evitarte la molestia de microgestionar cada reunión. Los recordatorios automáticos e impersonales son una buena forma de no parecer controlador a la hora de organizar reuniones con amigos, familiares y conocidos cercanos.
5. Asegúrate de que todo el mundo está sincronizado
Una vez que hayas llegado a un acuerdo sobre la hora de la reunión y se haya programado, es una buena idea sincronizarla con tu calendario para que puedas gestionar tu disponibilidad en torno a ella. La función Página de reservas de Doodle te permite integrar en tu cuenta cualquier calendario en línea que elijas, lo que te permitirá a ti y al resto de asistentes seguir con vuestros otros compromisos sin estrés.
Las encuestas indican que los mandos intermedios pasan hasta un 35% y los altos directivos hasta un 50% de su tiempo en reuniones enclaustradas. Hacer malabarismos con tantos compromisos puede poner a prueba la paciencia de cualquiera. Si a esto le añadimos las diferencias de personalidad, vemos exactamente por qué las reuniones tienen tan mala fama. La concienciación y el enfoque son fundamentales para hacerlo bien.