En Doodle somos entusiastas de la programación.
Aquí tienes una recopilación de algunos de los mejores trucos de calendario/programación que queríamos compartir contigo.
Se acabaron las tareas pendientes
Por tu cordura, es mejor evitar las citas consecutivas. Puede parecer inevitable, pero esta es la razón por la que utilizas Doodle. Si tienes la sensación de estar agotado yendo y viniendo de las reuniones, intenta recuperar el control y tómate un descanso entre ellas. Las pausas frecuentes también ayudan a mantenerte motivado y a rendir al máximo.
Organiza eventos recurrentes
Si quieres organizar reuniones recurrentes, puedes crear una encuesta Doodle para ello. Luego, en tu calendario, debería haber una opción para editar tu evento y hacer que se repita en cualquier intervalo. Puedes tener tu reunión cada semana, mes o año. Sólo tienes que elegir el intervalo en el menú desplegable.
Flujo creativo
Cuando te pierdes en tu trabajo, el tiempo parece pasar volando. El psicólogo Mihály Csíkszentmihályi lo llamó flujo. Se trata de un estado mental en el que la atención se intensifica y uno cae bajo el hechizo de la actividad que está realizando, hasta el punto de perder la noción de dónde se encuentra y cuánto tiempo ha pasado. El truco está en que rara vez se produce por falta de tiempo. Si tienes que hacer un trabajo serio, especialmente un trabajo en el que necesitas generar muchas ideas nuevas o hacer verdaderos progresos, esfuérzate por fluir. Lo mejor es bloquear tiempo en el calendario para tener en cuenta el tiempo necesario para generar ideas y fluir.
Recupera tu tiempo
No te limites a llenar tu calendario de reuniones. La productividad consiste en dedicar tiempo a hacer un trabajo significativo. Céntrate en lo que importa e ignora el resto. Si la reunión no va a generar valor para ti o para tu trabajo, no la añadas a tu calendario.
Booking Page es una forma estupenda de gestionar las solicitudes de citas que recibes. Puedes conectar tu calendario a tu página de reservas para mostrar al mundo exterior cuándo estás libre u ocupado. A partir de ahí, tus colegas o amigos pueden solicitar una cita. Las ofertas llegan y tú puedes aceptarlas o rechazarlas.