Hace unos meses, estaba viendo una clase en línea con tres pestañas abiertas, notas a medio escribir en mi escritorio y la persistente sensación de que me estaba olvidando de algo importante. (El aprendizaje en línea tiene sus ventajas, pero mantenerse organizado en un entorno digital puede ser como hacer malabares con las nubes.
En Doodle creemos que un buen horario puede cambiarlo todo. Esto es lo que he aprendido sobre cómo mantener las cosas en orden sin quemarme.
1. Ancla tu semana con una sesión de planificación
¿Un hábito que lo cambió todo para mí? Dedicar entre 20 y 30 minutos al principio de la semana a planificar lo que tengo por delante.
Me sentaba el domingo por la noche con una taza de café y repasaba:
- Los próximos plazos o exámenes - El tiempo estimado para las tareas - Los huecos de la semana en los que podía estudiar o ponerme al día
Esta pequeña "reunión conmigo misma" me aportó claridad y me permitió planificar de forma proactiva, no reactiva. El código de colores y los temas ("lunes = investigación, martes = escritura") añadieron aún más estructura.
2. 2. Convierte el tiempo de estudio en citas
Cuando aprendes desde casa, es fácil desdibujar los límites entre "tiempo de estudio" y "tiempo de desplazamiento". Una cosa que me ayudó mucho fue tratar los bloques de estudio como reuniones que no podía saltarme.
Bloqueaba tiempo en mi calendario con etiquetas como:
9:00-10:30 - Apuntes de Historia + Práctica del examen
2:00-3:00 - Esquema del ensayo de Economía
Asignar a las tareas una franja horaria concreta -y ceñirme a ella- me ayudaba a concentrarme. También dejaba un pequeño margen, por si algo se alargaba.
3. 3. Acaba con el ruido antes de que empiece
Algunas cosas que funcionaron:
Silenciar las notificaciones del portátil
Dejar el teléfono en otra habitación (fuera de la vista, fuera de la mente)
Utilizar el modo de pantalla completa o la configuración de "enfoque" durante las clases.
Programar descansos para no sentir la necesidad de hacer uno cada 10 minutos.
Mantener la disciplina no era el objetivo, sino construir un sistema que apoyara mejores hábitos.
4. Hacer que los proyectos en grupo no te quiten tanto tiempo
Programar proyectos en grupo puede ser sorprendentemente estresante, sobre todo si hay diferentes zonas horarias u horarios de clase. Entonces empecé a utilizar las encuestas de Doodle para coordinarme.
Crea una encuesta con 4-6 opciones horarias
Deja que el grupo vote
Fija la mejor hora y envía la invitación
Eliminó las conjeturas y nos ayudó a llegar al trabajo real más rápido.
5. Celebrar el progreso, no sólo la finalización
Un cambio de mentalidad que me ayudó a seguir estudiando fue reconocer el valor de las pequeñas victorias.
Probé algunas cosas:
- Hacer un seguimiento de las tareas terminadas en una "lista de tareas" - Recompensarme a mí misma después de una dura sesión de estudio - Ponerme en contacto con un compañero de clase para que me rindiera cuentas - Escribir lo que aprendí ese día, aunque solo fuera una idea
El impulso es importante. Cuanto más notaba y celebraba los progresos, más fácil me resultaba seguir comprometido con el proceso.
No existe una fórmula perfecta para organizarse como estudiante online, pero estos pequeños cambios me ayudaron a estructurarme, a proteger mi tiempo y a reducir el estrés.
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