Estamos bien adentrados en la década de 2020 y, afortunadamente, muchas organizaciones han llegado a reconocer la importancia de la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo.
Sin embargo, sigue sin ser suficiente. Sí, algunas empresas pueden cumplir los requisitos legales teniendo una plantilla diversa, pero a menudo carecen de verdaderas iniciativas de inclusión. Por decirlo suavemente, no basta con tener una "plantilla diversa". Tiene que haber un verdadero esfuerzo por crear un lugar de trabajo inclusivo. Veamos cómo puede hacer que su empresa sea más diversa e inclusiva.
¿Cuál es la diferencia entre diversidad e inclusión?
La diversidad tiene que ver con la representación: se trata de garantizar la inclusión de distintos tipos de personas en la organización.
La inclusión, en cambio, consiste en crear activamente un entorno de trabajo acogedor y equitativo. Se trata de crear una atmósfera en la que las personas sientan que la organización valora sus ideas y puntos de vista.
Los beneficios de la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo
Tener un entorno de trabajo verdaderamente diverso e inclusivo tiene numerosos beneficios. Según estudios realizados por Harvard Business Review, las empresas con más diversidad tienen un 35 por ciento más de probabilidades de obtener rendimientos financieros superiores a la media de su sector.
Además, los equipos con mayor diversidad suelen mostrar una mayor creatividad e innovación, algo que puede dar a las organizaciones una ventaja sobre sus competidores en el cambiante panorama empresarial actual.
Por último, contar con equipos diversos puede mejorar la toma de decisiones al disponer de una gama más amplia de perspectivas. Asegúrese de dedicar tiempo a celebrar con regularidad reuniones de equipo para escuchar sus ideas.