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Presente y futuro de la IA: 4 alucinantes aplicaciones de IA y robótica de 2018
Tiempo de lectura: 4 minutos
No es ningún secreto que la IA es la palabra de moda que arrasa en el mundo de la tecnología. Según una encuesta reciente de Deloitte (https://www2.deloitte.com/us/en/pages/technology-media-and-telecommunications/articles/artificial-intelligence-potential-transform-business.html), el 76% de los ejecutivos encuestados cree que las aplicaciones de IA transformarán sustancialmente su negocio en los próximos tres años. De hecho, el impacto combinado del rápido crecimiento de los conjuntos de datos y los avances masivos en potencia informática significa que el aprendizaje automático y la robótica avanzan a un ritmo vertiginoso.
Todos sabemos que el aprendizaje automático lo está impulsando todo, desde los filtros de spam de nuestras bandejas de entrada hasta las propias incursiones de Doodle en las aplicaciones de IA en la programación. Pero con el enorme volumen de avances en IA de los que se está informando, muchos proyectos realmente innovadores (y muy interesantes) están aplicando técnicas de IA de formas que ni siquiera nos habíamos planteado. He aquí cuatro alucinantes aplicaciones de la IA y la robótica que están cambiando el mundo de una forma que (probablemente) nunca habías imaginado.
Diagnosticar enfermedades globales, incluso en los lugares más remotos
Los avances combinados en sanidad e IA de los últimos años han sido asombrosos y han cambiado por completo nuestra forma de pensar sobre la salud, la curación y la supervivencia. Sin embargo, muchos de los lugares menos conectados del planeta son los más afectados por enfermedades tratables y los que menos probabilidades tienen de sentir el impacto de la tecnología sofisticada. Aquí es donde entra en juego AiScopeque ha creado una solución para diagnosticar enfermedades mundiales como la tuberculosis, la malaria y la diarrea que es barata, portátil y que puede utilizarse prácticamente en cualquier lugar. Han utilizado técnicas avanzadas de aprendizaje automático y visión por ordenador para hacer que el diagnóstico microscópico sea portátil y utilizable prácticamente por cualquiera. Y lo mejor: es de código abierto, lo que significa que cualquier persona con visión por ordenador puede contribuir y hacer avanzar esta solución que salva vidas.
Ayuda en la Estación Espacial Internacional
Puede que la NASA sea una de las organizaciones científicas más conocidas del planeta, pero ¿sabías que los drones voladores autónomos pronto realizarán tareas de limpieza vitales a bordo de la Estación Espacial Internacional? Denominados Astrobees, estos drones autónomos se inspiran en los droides de entrenamiento de La Guerra de las Galaxias. Equipados con algoritmos de navegación y capacidades de reconocimiento de imágenes de última generación, los Astrobees pronto se encargarán de regular la calidad del aire y hacer inventario en la ISS, así como de realizar pequeños experimentos.
Encontrar niños perdidos
En la India, la desaparición de niños es un enorme problema social, que causa traumas y angustias indecibles a las familias. Se estima que más de 230.000 niños desaparecieron en la India entre 2012 y 2014. A pesar de ser controvertidos en muchas aplicaciones, los algoritmos de reconocimiento facial han sido enormemente útiles para reunir a niños perdidos con sus familias. En 2018, TrackChild desplegó un nuevo algoritmo que ejecutaba el reconocimiento facial para determinar coincidencias entre avisos de niños desaparecidos y 45.000 fotografías de niños que vivían en orfanatos. En solo 4 días, consiguió encontrar e identificar a 2930 niños desaparecidos, cambiando para siempre la vida de miles de personas.
Nos permiten pilotar drones con la mente
Poder pilotar un dron solo con nuestros pensamientos es un sueño de ciencia ficción para muchos; y gracias a la robótica avanzada y el trabajo neurocientífico de Emotiv, ese sueño ya es una realidad. En 2018, presentaron públicamente su auricular Insight- un EEG que puede medir la actividad cerebral, y utilizarla para pilotar un dron. Lo que la tecnología hace en realidad es captar un patrón de pensamiento sostenido: así, pensar "¡Arriba!" o "¡Vuela!" hará que el dron despegue, pero también lo hará pensar en queso o prácticamente en cualquier otra cosa en la que puedas centrar tu atención. En cualquier caso, pilotar un dron con pura concentración es una pasada.
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