Cómo crear un entorno de colaboración
Empecemos por comprender la diferencia entre un entorno físico y uno virtual para la colaboración.
Puede que trabajes en un lugar de trabajo global, planificando reuniones remotas. Aunque tu equipo pase la mayor parte del tiempo completamente separado, a veces es útil reunir a todo el mundo. Cuando lo hagas, ¿qué aspecto debería tener ese espacio? El diseño del espacio de trabajo puede influir en la colaboración entre los miembros del equipo. Por ejemplo, si intentas reunir a todo el mundo alrededor de una mesa pequeña en una cafetería concurrida en la que no se oyen los unos a los otros, tu equipo no conseguirá hacer mucho. Un espacio de trabajo bien diseñado puede crear un entorno más abierto e inclusivo, que fomente la colaboración.
Si tu equipo trabaja a distancia, debes considerar qué tecnología va a facilitar el proceso. Con tantas herramientas disponibles, debes asegurarte de elegir las adecuadas. Doodle, por ejemplo, puede ayudarte a organizar reuniones de grupo en cuestión de minutos cuando necesites comprobar cómo va un proyecto. Investiga y elige las herramientas adecuadas para tu equipo, asegurándote de que todo el mundo está formado en su uso.
Independientemente de si trabajas en persona o a distancia, es esencial que crees un entorno de trabajo abierto, integrador y solidario. Fomenta la comunicación abierta, escucha las opiniones de tu equipo y celebrad juntos los éxitos. Estos pequeños pasos pueden ayudar mucho a fomentar una gran cultura de colaboración.