No cabe duda de que delimitar los valores de su organización y conseguir a las personas adecuadas es difícil. Sin embargo, poner menos empeño en lo que ocurre después sería dormirse en unos laureles que en realidad no existen. ¿Qué constituye un entorno de trabajo atractivo que saque lo mejor de las personas, les haga triunfar y sentirse parte del equipo aunque trabajen a distancia? Las sugerencias varían, pero algunas de ellas parecen apuntar a ideas entrelazadas similares.
Todo gira en torno a la seguridad
Simon Sinek, mencionado en nuestro artículo anterior, hace hincapié en la importancia y los beneficios globales de crear lo que él denomina un entorno de trabajo seguro. En lugar de preocuparse constantemente por ser castigado por no rendir de acuerdo con las normas establecidas, en un entorno de trabajo seguro los empleados no son "abandonados" tras sus fallos percibidos, sino atendidos. Suceden cosas asombrosas, dice Sinek, cuando las empresas creen de verdad en su gente: "Cuando nos sentimos seguros dentro de la organización, combinaremos de forma natural nuestros talentos y nuestros puntos fuertes, y trabajaremos sin descanso para afrontar los peligros del exterior y aprovechar las oportunidades". Su consejo para las empresas es bastante directo: proporciona más seguridad a tu equipo y no aflojarán; florecerán (a menos que estemos hablando de la aplicación).
Un bucle de retroalimentación saludable
Crear un lugar de trabajo atractivo y seguro tiene mucho que ver con la forma en que se procesa el feedback en el trabajo: puede haber poca seguridad si el feedback es algo temido. Curiosamente, la autora de best-sellers Dra. Brené Brown afirma que un buen lugar de trabajo no es aquel en el que a la gente le parece bien que le hagan "preguntas difíciles" de vez en cuando, sino un lugar de trabajo en el que la incomodidad ante la retroalimentación está normalizada. Como empleado, aceptarás que siempre tendrás "dolores de crecimiento" de aprendizaje. Como empresario, ayudarás a tu equipo a crecer a través de tus comentarios.
En su Manifiesto del liderazgo, una lista de expectativas saludables de los empleados respecto a su lugar de trabajo, Brown afirma: "El feedback es una función del respeto: cuando no mantienes conversaciones sinceras con nosotros sobre nuestros puntos fuertes y nuestras oportunidades de crecimiento, cuestionamos nuestras contribuciones y tu compromiso."
Un paradigma en el que todos ganan: no se necesitan perdedores
El cuidado y el deseo genuino de ayudar a los empleados y proporcionarles un feedback valioso forman parte de lo que Stephen Covey, autor de Seven Habits of Highly Efficient People (Siete hábitos de la gente altamente eficiente), denomina el paradigma win-win (ganar-ganar).
Surge de la mentalidad de la abundancia: darse cuenta de que la vida no tiene por qué ser un caso de ganar-perder, y que es posible entablar negociaciones en las que ambas partes salgan beneficiadas al final. No tiene por qué ser una competición; mi victoria no tiene por qué ser tu derrota. Si los líderes tienen esto en cuenta, y si son capaces de escuchar con la intención de entender a la otra parte, se pueden conseguir cosas notables. Fijarse el objetivo de encontrar una solución que deje satisfechas a todas las partes es un paradigma muy enriquecedor.
Es fomentando la cooperación, y no la competencia, como los líderes crean entornos de trabajo acogedores en los que los empleados se sienten comprometidos y motivados. E incluso cuando el trabajo en sí es remoto, el cuidado y la atención no lo son. Si todos los miembros del equipo sienten que forman parte de algo, si se sienten escuchados y animados a crecer, es muy probable que se queden. Se quedarán, crecerán y darán lo mejor de sí mismos a sus empresas.
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